ABiC™ se basa en los mismos principios que la angioplastia. Utiliza una innovadora tecnología de microcatéter para ampliar el sistema de drenaje natural del ojo, mejorando el flujo de salida y reduciendo la presión ocular. Es importante señalar que ABiC actúa para restaurar el sistema de salida natural, en lugar de evitarlo. Y ABiC no deja ningún implante o dispositivo permanente en su ojo.

Primero, su médico hará una pequeña incisión en el ojo. Luego se inserta un microcatéter diseñado específicamente para ABiC™ en el canal de drenaje circunferencial del ojo, cuyo tamaño puede reducirse o cerrarse debido a la alta presión en el ojo. Su cirujano hará avanzar el microcatéter 360 grados alrededor del canal para abrirlo y agrandarlo. Una vez que el extremo del catéter ha circunnavegado hasta su punto de entrada, la punta del microcatéter se retira lentamente mientras se inyecta gel viscoelástico estéril en el canal para dilatarlo hasta 2 o 3 veces su tamaño normal. Ampliar y enjuagar el canal de drenaje y los canales de salida adyacentes ayuda a que el líquido acuoso drene adecuadamente. Luego se retira el microcatéter del ojo. Es importante tener en cuenta que no quedan implantes ni dispositivos permanentes en el ojo.

Al restaurar el sistema de drenaje natural del ojo, generalmente se reduce la presión dentro del ojo.

Uno a tres días después del procedimiento, su presión intraocular debería bajar significativamente. Y, por supuesto, su médico querrá volver a examinar el ojo tratado durante las visitas de seguimiento periódicas.

No. Durante la cirugía se anestesiará su ojo. Después de la cirugía, su cirujano le recetará gotas para los ojos para reducir la inflamación y prevenir el dolor.

Primero es necesario someterse a un examen oftálmico para determinar su elegibilidad para ABiC™.
ABiC™ es una opción quirúrgica eficaz para la mayoría de los pacientes con glaucoma. Si encaja en alguna de las siguientes categorías, es un buen candidato para ABiC™:

• Si tiene glaucoma primario de ángulo abierto, pseudoexfoliación o pigmentario. (Si no está seguro, consulte a su oftalmólogo).
• Si es intolerante a los medicamentos para el glaucoma o tiene dificultades para tomarlos según lo recetado.
• Si está a punto de someterse a una cirugía de cataratas y desea aprovechar esta oportunidad para reducir la cantidad de medicamentos para el glaucoma que está tomando actualmente.
• Si le resulta difícil comprometerse con tratamientos de seguimiento regulares, debido a finanzas, falta de transporte u otras limitaciones.
• Si tiene antecedentes de tratamientos fallidos con ALT (trabeculoplastia con láser de argón).
• ABiC también es adecuado para pacientes que usan lentes de contacto. Los pacientes con lentes de contacto no pueden someterse a las formas tradicionales de cirugía de glaucoma (trabeculectomía o derivación).

ABiC™ no es adecuado para pacientes con glaucoma neovascular o crónico de ángulo cerrado.

Está clínicamente probado que ABiC™ reduce la presión intraocular (PIO)1. Como beneficio adicional, muchos pacientes que se someten a ABiC™ ya no necesitan medicamentos contra el glaucoma o pueden reducir la cantidad de medicamentos necesarios.

Puede reanudar sus actividades normales del día a día, como mirar televisión, inmediatamente después del tratamiento. Es importante recordar que controlar el glaucoma es un proceso que dura toda la vida: incluso después de ABiC™ y otros tratamientos para el glaucoma, deberá seguir visitando a su oftalmólogo cada tres a seis meses.

Una de las ventajas clave de ABiC™ es su alto perfil de seguridad. Se asocia con riesgos significativamente menores, tanto en número como en gravedad, que las cirugías tradicionales de glaucoma. Es importante señalar, sin embargo, que todas las cirugías tienen riesgos asociados. Los riesgos más comunes asociados con ABiC™ son:

• Sangrado en el ojo
• “Picos” de presión intraocular
• La formación de una ampolla
• Hipotonía (PIO demasiado baja)

Un beneficio clave de ABiC™ es que no excluye ninguna otra forma de tratamiento del glaucoma. Si el procedimiento no tiene éxito, su cirujano puede optar por realizar un tratamiento con láser, como SLT, canaloplastia o cirugía convencional de glaucoma (trabeculectomía). La medicación también puede ser una opción.