A medida que el mundo sigue luchando contra COVID-19, los equipos de protección personal (EPP) como guantes, máscaras y batas se han vuelto escasos. La Organización Mundial de la Salud ha pedido un aumento del 40% en la manufactura para mantenerse al día con la demanda. Aunque los fabricantes están luchando para satisfacer las necesidades, la escasez se mantiene.

Pero una solución a corto plazo puede estar a mano. Los médicos del Ejército de los Estados Unidos que trabajan en hospitales de la Agencia de Salud de Defensa han diseñado un prototipo para proporcionar cámaras de aislamiento improvisadas a partir de materiales comunes. Las tuberías de PVP y las láminas de plástico se utilizan para crear una tienda sobre el pecho y la cara de un paciente. Los tubos se colocan en cada extremo de la cámara para crear un flujo unidireccional de oxígeno, lo que permite a los profesionales médicos tratar a los pacientes de forma segura a pesar de la escasez de EPP.

Los médicos ahora piden a la FDA que proporcione autorización de uso de emergencia para la "Cámara de Aislamiento de Gestión de Vías Aéreas COVID-19". Douglas Ruhl, uno de los inventores, dijo: "El dispositivo también puede contener partículas infecciosas durante otros tratamientos de las vías respiratorias, como oxígeno de alto flujo, un nebulizador o un CPAP, y con suerte disminuir la necesidad de ventiladores".

El mayor Steven Hong, otro de los inventores del dispositivo, sirvió junto al Dr. Jacob Mong de Vision Quest el año pasado cuando fueron desplegados en Irak. El Dr. Mong lo considera un amigo cercano y colega.

¡Felicidades al mayor Steven Hong y al resto del equipo por este importante avance! Estamos extasiados por ver que esa innovación proviene de las fuerzas armadas de nuestra nación, especialmente durante una pandemia mundial.